La Comarca de la Vera
Una franja de unos 65 km de larga y 15 de ancha, situada al noroeste de la provincia de Cáceres, entre la ladera sur de la Sierra de Gredos y el río Tiétar.
La forma de sus montañas da lugar a una gran red de gargantas y arroyos y a un microclima que conforman bellísimos enclaves y paisajes, con una naturaleza en permanente eclosión, la Vera es quizás la comarca con más gargantas de España.
Pueblos declarados Conjunto-histórico de la Vera
De los 19 municipios que conforman la Comarca de la Vera, 5 de ellos han sido declarados conjunto Histórico Artístico (Pasarón, Garganta la Olla, Cuacos, Valverde y Villanueva), en ellos el encanto y el pintoresquismo de las casas tradicionales contrasta y se complementa con la esbeltez histórica de los palacios y de los edificios señoriales.
Iniciando nuestro recorrido por el oeste vamos a conocer la singular arquitectura popular de estos cinco pueblos emblemáticos de la Vera:
PASARÓN:
Es una villa de origen medieval, la grandiosa mole del palacio de los Condes de Osorno que yergue sobre los humildes y populares tejados de la villa, el palacio renacentista construido entre los años 1531 y 1544 fue residencia de los Condes de Osorno, se trata de un edificio de gran interés arquitectónico y uno de los palacios mejor conservado de toda la provincia de Cáceres, en este palacio vivió Magdalena, el primer amor de Jeromín o Don Juan de Austria, la fachada principal cubre todo el lado oeste de la recogida y silenciosa plaza del palacio, integran la gigantesca mole tres pisos y unos inmensos sótanos con bóvedas de cañón bajo sus cimientos; sobresalen del tejado 5 chimeneas renacentistas, demasiado colosales, por sí mismas ya constituyen auténticos monumentos. El conjunto del palacio resalta una armoniosa fusión renacentista con la tradición constructiva de Extremadura.
Otra casa señorial es la de Don Luis Prieto, capitán de navío que financió a su costa la remodelación de la ermita de la Virgen de la Blanca, el escudo que resalta en el piso superior de la fachada, lleva las armas de la familia, en él aparece un navío fortificado; la casa de los prieto está labrada toda ella en Sillería con su puerta adintelada, con molduras y encima coronándola un trozo de cornisa volada del más puro estilo renacentista.
La Iglesia parroquial de el Salvador construida a finales del siglo XV es de una sola nave de grandes proporciones, con contrafuertes exteriores para sostener el peso de su bóveda, la torre del siglo XII separada del edificio principal por una calle, ya que en su origen constituyó un elemento defensivo fortificado, al que luego se añadió el campanario. El edificio de la Iglesia está construido en su totalidad con piedras, iniciando la sillería sólo para los contrafuertes en esquinas y cornisas, a la capilla mayor se accede a través de un arco triunfal extraordinariamente labrado; son interesantes los retablos barrocos, el central con la representación de el Salvador, en los laterales con imágenes de la Virgen.
Como un legado de la historia en la plaza del ayuntamiento se levanta el rollo o picota, el rollo de la villa simboliza su autonomía judicial y penal de la ciudad de Plasencia y fue restaurado en 1999, algunas de las piedras son las auténticas mientras que las cabezas son copias de las originales. A un lado de la plaza la fuente invita a beber al visitante. El conjunto urbano de Pasarón de la Vera goza de un indudable atractivo que percibir el sabor rural en algunos de sus rincones; al doblar cualquier esquina la belleza de sus casas sale al encuentro con geométricos entramados de madera, rellenos con adobe de barro o ladrillos, resaltando los sobraos y los grandes aleros hacia el exterior; por todos sus atractivos la villa fue declarada conjunto de interés Histórico-Artístico.
GARGANTA LA OLLA:
Está asentada en una cubeta o bolla que forma la Sierra de Tormantos, las estrechas calles descontadas y sombreadas por sus balcones y aleros nos conducen hasta la iglesia parroquial cuyo patrón es San Lorenzo, la puerta sur de la iglesia está cubierta por un atrio sujetado por dos columnas de piedra, la torre de 30 metros de altura es renacentista, tradicionalmente se admite que la fuente que está en la azotea fue colocada en memoria de las victimas de la Serrana de la Vera, fue declarada de interés cultural en 1989, tanto en su interior como en su exterior conviven diferentes estilos, el Gótico, renacimiento y el barroco rococó, el retablo mayor está dedicado a San Lorenzo, tiene columnas salomónicas y una ornamentación muy recargada con vegetales y racimos, la parte del altar mayor posee una cúpula de ladrillos colocados de canto y circularmente planta cuadrada, el lateral izquierdo está presidido por el retablo de Santa Lucia en la misma época en que se levantó la iglesia, es de estilo purista anterior a la moda de los retablos barrocos.
Unos de los atractivos de Garganta la Olla lo constituye el propio entramado de sus edificaciones que convierten a la villa en un museo de arquitectura en el que se ha conservado un patrimonio heredado siglo tras siglo, por ello en 1978 mereció el título de Conjunto Histórico-Artístico Nacional. En la calle del chorrillo se encuentra la casa de postas, restaurada en el siglo XVIII, cuyo tintel está labrado con la inscripción Ave María Purísima, en ella destaca una columna en cuyo coste se puede apreciar una mancha oscura debido al humedecimiento, previniendo los largos temporales de lluvia.
Garganta la Olla fue morada de algunos de los nobles de Carlos V y constituyó un lugar de esparcimiento y diversión de la soldadesca del Emperador; la casa de las Muñecas era el prostíbulo de la época, su color azul y la muñeca esculpida en la jamba izquierda junto a las figuras femeninas de la cerradura es lo que queda de la manifestación externa para atraer a aquellos que buscaban correrías amorosas.
La casa parroquial se construyó alrededor del año 1759 con el importe de la venta de la casa de las Muñecas que al morir su dueña la dejó en herencia como casa parroquial, uso que no se llevó a cabo.
En la casa Carvajal nació Don Pedro de Carvajal, el que fue capitán General de la Armada y Virrey de Nápoles, destaca el escudo nobiliario, el balcón y las labores de las vigas que separan la primera de la segunda planta. La casa del Picapedrero data del siglo XVI correspondió al constructor de la torre, de origen vasco que la levantó para vivir y custodiar la herramienta, en el dintel está grabado el nombre, la fecha y el distintivo del constructor.
La fuente del chorrillo desafiando la sed de muchas generaciones de Garganteños y visitantes, preside el paso del tiempo en Garganta la Olla. El barrio de la huerta es un amplio espacio urbano porticado, recientemente restaurado por bellas artes, en el que las columnas de madera apoyadas sobre piedra sujetan estructuras y balconadas, en este ejemplo de arquitectura popular Verata se combinan el adobe y la madera en una bella correspondencia entre los materiales de construcción, planteando unas normas de aprovechamiento del espacio. Callejeando entre las casas el visitante puede leer la historia de Garganta la Olla en los dinteles de las puertas, dar nombres, símbolos o la fecha de construcción, nos hablan de un rico pasado histórico con múltiples vestigios de la presencia de un tribunal de la inquisición.
CUACOS DE YUSTE:
En 1813 Cuacos se independizó del señorío de Plasencia, constituyendo en la actualidad una muestra activa del típico estilo de caserío Verato, la importancia de su casco antiguo con un derroche de arquitectura popular, le hizo merecedora en 1959 del título de paisaje pintoresco, la fuente de los chorros que mana sin cesar el agua de la sierra, muestra en sus piedras las marcas producidas por el desgaste de afilar las herramientas. Recorriendo sus calles podemos disfrutar de un interesante conjunto urbano de arquitectura popular de mampostería y entramados de madera con ladrillo o adobe y rematada en sus esquinas con sillería de granito, en estos rincones el visitante se traslada a la edad Media contemplando la peculiar fisionomía que los constructores dieron a sus edificaciones.
La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción del siglo XV fue declarada monumento Histórico-Artístico, es unos de los templos más complejos e interesantes de la comarca y así conserva restos pertenecientes a estilos muy diferentes; el recinto está compuesto por la Iglesia con la torre y la sacristía, constituye un conjunto bastante heterogéneo, entre los materiales utilizados para su construcción predomina la piedra de mampostería y mezclada con cal, arena y barro , solo se emplea la sillería de granito en las esquinas, los contrafuertes y el macizo pórtico exterior que protege la portada del medio día; su interior fue reformado totalmente en época barroca aunque su planta y disposición general responden al mismo tipo que las demás iglesias, alberga excelentes tallas como la de San Jerónimo del siglo XVIII su pequeño retablo mayor es neoclásico, policromado en 1800, en el coro de madera merece la atención un espléndido órgano del siglo XVI realizado en Amberes, procedente del Monasterio de Yuste; muy cerca de Cuacos de Yuste, en la zona llamada sierra de Tormantos, el Monasterio Palacio de Yuste es el monumento más emblemático de la Comarca de la vera, adosado al Monasterio se encuentra el palacio mandado construir por el Emperador Carlos. En 1556 Carlos primero de España y quinto de Alemania, el hombre más poderoso de la tierra, señor de medio mundo se retiró a este rincón para buscar la paz y el descanso de los últimos días de su vida; Carlos I al atravesar las altas cumbres de Gredos camino al Monasterio de Yuste afirmó con rotundidad “no pasaré otro puerto de mi vida sino es el de la muerte”, atendido en temas del espíritu por los Jerónimos rodeados de sirvientes el Emperador sigue sin poner freno a su voraz apetito hasta que murió víctima del paludismo en Septiembre de 1558.
VALVERDE DE LA VERA:
Valverde fue el primer señorío de la Vera y reúne una de las muestras de arquitectura Verata mejor conservada por lo que en 1970 mereció el reconocimiento de conjunto de Interés Histórico-Artístico. En lo más alto de la villa dominándola con sus castigados muros el castillo de Don Nuño resiste el paso del tiempo, fue construido por Pedro de Zuñiga a finales del siglo XV para proteger los territorios del señorío; el recinto exterior del castillo es irregular con fuertes muros de gruesa mampostería y hoy solamente quedan dos torres defensivas que forman parte de la Iglesia.
Para la edificación de la iglesia parroquial de la Virgen de Fuentes Claras a finales del siglo XV y principios del XVI se aprovecharon elementos de la fortaleza vecina, la parte saliente de la Iglesia es de estilo Románico y el resto sobre todo la fachada sur nos muestra su estilo Gótico rodeado por un alfiz Árabe. Recorriendo sus calles el visitante puede contemplar las regueras que fluyen libres por el centro del empedrado, distribuyendo el riego de las huertas y facilitando la limpieza del casco urbano, bellísimas calles con estupenda arquitectura popular, Valverde de la Vera todo envuelve al viajero en un ambiente de siglos de tradición.
En el barrio Judío las calles típicas de la arquitectura son estrechas y tortuosas para combatir los rigores del invierno, sus rincones nos remontan a la Edad Media y los siglos se respiran en el ambiente. El viajero se queda perplejo ante las singulares balconadas de madera, ofrece a las robustas fachadas forradas con tablas de ripia de castaño y además de cumplir su finalidad dotan de una sobria y austera belleza a este singular municipio. La plaza de España construida a finales del siglo XV y principios del XVI es pequeña pero bella, está porticada en su parte norte y este con columnas de cantería de estilo Gótico y escudos de los Zuñigas, llaman la atención sus soportales de viguería de madera y balcones interiores; la mayoría de estas viviendas están construidas con muros de piedra en la planta baja, adobe con entramados de madera en la primera planta y el sobrado un elemento característico de la casa Verata cuya función termo aislante del frio y la humedad le hicieron imprescindible. El monumento Pétreo conocido como el rollo de la picota todavía cuelgan tres eslabones de los muchos que tenía, se trata de un monumento de estilo Gótico de gran solidez y de una belleza escultórica admirable, hace de capitel una piedra con cuatro cabezas deformes a las que se conoce como las cuatro mozas del rollo.
VILLANUEVA DE LA VERA:
Villanueva es el último pueblo que vamos a recorrer hacia el este de los cinco de la Comarca de la Vera que gozan de la declaración de conjunto de Interés Histórico-Artístico. La plaza del cementerio está presidida por la Iglesia de la Inmaculada Concepción recientemente restaurada, es de grandes dimensiones y combina los estilos Románico y Gótico, su construcción fue iniciada en el año 1540 y tras numerosas detenciones y reanudaciones en las fases de trabajo se finalizó a mediados del siglo XVII; los muros se levantaron con aparejo de mampostería granítica reforzado por sillares en las esquinas y la parte de la fachada septentrional donde se abren las portadas. En el interior de la iglesia destaca el retablo mayor de estilo churrigueresco, la cubierta es de crucería estrellada y se encuentra presidida por el escudo heráldico del Obispo Vargas de Carvajal.
Lo más destacable de la calle Simón Valverde es un conjunto de casas que en su día se conocían como el palacio, una gran casa señorial que se puede observar aún en los grandes balcones de madera que recorren la parte superior de toda edificación, en las plazas, calles y rincones sorprendentes de Villanueva se pueden observar las características que definen las líneas arquitectónicas de las construcciones populares de la Vera; calles embellecidas por las flores que visten sus balcones, túneles frescos en verano, juegos de luces y sombras de las alturas de sus techumbres y los pasadizos provocan sobre los cantos rodados que conforman el pavimento, a nuestros pies los regueros de agua que se precipita desde la sierra cruzando el municipio y en lo alto los tejados que se acercan entre sí para dar sombra en calles. La plaza de Aniceto Marina de gran belleza y espaciosas dimensiones está toda porticada, su fuente circular de seis caños da la bienvenida al visitante para sofocar el calor.
Villanueva conserva un importante y rico patrimonio de arquitectura popular Verata, las típicas casas desnudas de la calle del chorrillo dejan ver sus paredes de piedra madera y adobe y para terminar nuestro recorrido por la arquitectura Verata bien merece una visita a la casa del barco que recibe este nombre por su forma de proa dividiendo la calle, en su estructura destacan los elementos constructivos propios de esta zona con los entramados de madera, el barro o el ladrillo, toda una arquitectura típica de estos pueblos de la Vera que Miguel de Unamuno definió magistralmente. Las casas de armazón de madera con sus aleros, sus salientes y entrantes, las líneas y contorno que a cada paso rompen el perfil de la calleja da la sensación de algo orgánico y no mecánico de algo que se ha hecho por si, no que lo han hecho los hombres, la calleja se retuerce y no se ve de un extremo a otro, no es un canal de curso recto es más bien como el curso de un río que fuera culebreando y se siente la intimidad del asombro.