Consejos para preparar una barbacoa perfecta en una Casa Rural.
A la hora de preparar una barbacoa, hay que tener en cuenta muchos factores que harán que todo salga bien. Os recomiendo que leáis y repaséis todo lo indicado a continuación cada vez que vayáis a organizar una barbacoa, para que no olvidéis ningún detalle.
¿Qué carnes se deben comprar y qué cantidades son las más recomendables?
Para barbacoas familiares y de amigos, es conveniente comprar productos variados, tales como chorizo, morcillas, tiras de panceta para comenzar, y después chuletitas de cordero, chuletas de ternera, tiras de churrasco, secreto ibérico o productos similares.
Respecto a la cantidad necesaria, conviene calcular bien para que ni sobre ni falte carne. Se puede calcular un total de aproximadamente 400 gramos para los hombres, 300 para las mujeres y 200 para los niños. El peso total se debe dividir entre los entrantes y los platos principales.
Antes de empezar la barbacoa (y después)
La barbacoa se debe encender con tiempo para que, a la hora de cocinar, las brasas no estén rojas, sino blanquecinas. Esto facilita que la carne se cocine a la temperatura óptima y no se queme demasiado rápido quedando cruda en su interior.
Para encender la barbacoa, es preferible usar piñas, ramitas o material orgánico que usar pastillas o gasolinas, que podrían transmitir su sabor a lo cocinado. Lo mejor es empezar con un poco de madera o de carbón y, cuando ya haya prendido, ir añadiendo el resto de madera o carbón que prenderá más fácil desde las otras brasas.
Al acabar de asar, no hay que dejar las brasas desatendidas por el peligro de incendio y conviene verificar que han quedado bien apagadas.
La limpieza de las rejillas de la barbacoa es importante para que, la próxima vez, nuestra carne quede en su punto sin tener “recuerdos” de la barbacoa anterior.
Cómo asar a la barbacoa. Técnicas
No hay que poner la carne muy cerca del fuego. Es preferible asarla más tiempo pero más alejada del fuego, para que se haga despacio y quede bien cocinada en su interior. Si salen llamas, se deben apagar con un vaporizador o spray, para evitar que chamusquen las carnes en exceso.
Antes de asar la carne, conviene dejarla a temperatura ambiente al menos durante 45 minutos. Es preferible sazonar la carne con sal cuando ya está cocinada, por lo que se debe llevar un bote con esta especia para espolvorear las piezas cuando salen de la parrilla. Si estás asando una pieza grande, no la cortes hasta que hayan pasado unos minutos después de asarla para que se asienten sus jugos.
Orden de asado de los distintos tipos de carne
Lo primero es asar los chorizos y las pancetas, ya que son las piezas que suelen gotear grasa y prenden las llamas.
El resto de piezas se puede tener cerca del calor o en una esquina de las parrillas para que se vaya haciendo muy lentamente mientras los comensales disfrutan de los primeros ingredientes.
Una vez se han servido los aperitivos, conviene empezar con las piezas que más tardan en cocinarse, para evitar parones en el asado.
Suele ser recomendable asar entre medias las tiras de churrasco, las piezas de secreto o similares que, como se cocinan rápido, darán un margen de tiempo mientras se van consumiendo para que las carnes que más tardan queden en su punto.
Adobos y marinadas para una barbacoa
Se pueden preparar adobos y marinadas para la carne, en especial para alitas de pollo y costillas, para que después al asarlas en las brasas tengan un sabor especial. Durante el asado, se puede barnizar las piezas con la salsa con ayuda de una brocha de silicona para intensificar su sabor.
En cuanto a ideas para los adobos, las mejores combinaciones para marinar son adobos clásicos de pimentón, salsa barbacoa, mostaza y miel, o mezclas de los ingredientes indicados.
Tened en cuenta que con una inmersión de la carne en el adobo o marinada de dos 2-3 horas es suficiente para que la carne tome sabor en su parte exterior.
Salsas de acompañamiento para la barbacoa
Para acompañar la carne a la barbacoa, es conveniente acordarse de llevar diferentes salsas como kétchup, mostaza, salsa barbacoa y, sobre todo, chimichurri, la reina de las salsas para los asados de carne.
Ensaladas y guarniciones, porque no solo vamos a tomar carne
Es muy importante preparar diferentes ensaladas de tomates y hojas frescas, así como guarniciones para poder comer otros alimentos al margen de la carne. Puedes aprovechar las brasas para asar pimientos, patatas, tomates y otras hortalizas que quedan con un delicioso sabor a parrilla.
Las bebidas y las precauciones para insolación, quemaduras
La bebida es una parte fundamental a la hora de organizar una barbacoa. No olvidéis llevar abundante cantidad de agua, zumos y refrescos, además de vino, cerveza y otras bebidas.
Es importante tener en cuenta al encargado de la parrilla que estará sometido a un calor más intenso y conviene recordarle que beba con frecuencia para evitar golpes de calor o deshidratación.
También hay que prever que el calor puede provocar insolación, por lo que es recomendable llevar gorros, alguna sombrilla y cremas protectoras, así como un pequeño botiquín por si se produce alguna quemadura o corte.
La recogida final y el aprovechamiento de lo que sobra
Por más que se calcule, siempre suele ocurrir que sobra carne cuando se organiza una barbacoa. Si vais asando según la necesidad y peticiones, sobrará carne sin cocinar que se puede aprovechar de forma normal en nuestros hogares o en una próxima barbacoa.
Si sobra carne cocinada, se puede “reciclar” retirando los huesos y picándola para hacer empanadas, croquetas o salsas para pasta.
Al recogerlo todo, es importante no dejar ningún residuo ni señal de nuestro paso, por lo que hay que acordarse de llevar suficientes bolsas de basura para los desperdicios orgánicos, de envases y otros objetos.
Espero que con todas estas ideas vuestra próxima barbacoa sea todo un éxito y la recordéis durante mucho tiempo como un día de disfrute en torno a las brasas en buena compañía.