
Leyendas de la vera el destierro de don rodrigo
Como nos gusta decir de vez en cuando, por la Vera han pasado grandes figuras de la historia. Algunas de ellas bastante conocidas, como el emperador Carlos V, que vino a pasar los últimos meses de su vida, y otras que siguen envueltas en un halo de misterio y leyendas, como Viriato.
En este post volvemos a hablar sobre leyendas con un personaje que también es muy conocido en la historia de España. Se trata de Ruderico, más conocido como Don Rodrigo, último rey de los visigodos.
Nos vamos a centrar solo en la leyenda, no en el personaje, y como en toda leyenda hay quien duda de su veracidad, aunque forma parte de esa colección de historias que se han transmitido de una generación a otra a lo largo de la historia.
El rey Don Rodrigo y su ambición

La leyenda cuenta que el rey era un hombre justo, pero también muy ambicioso. Sus planes de expansión no tenían límites, y emprendió diversas campañas militares para conquistar nuevos territorios. De hecho, el reino visigodo ocupaba gran parte de Hispania, salvo una zona en lo que hoy es Galicia y la mitad de Portugal, en la que estaban los suevos, el Imperio bizantino ocupando una franja desde Cádiz a Alicante, y pequeños reinos en la cornisa cantábrica donde estaban astures, cántabros y vascones.
Por supuesto, los planes de Don Rodrigo eran ocupar toda la península y seguir más allá para crear un verdadero imperio. El problema fue que sus súbditos no estaban de acuerdo con esta ambición, y los rumores en su contra no se hicieron esperar.
La traición
La leyenda dice que una de las personas más descontentas era el hijo del rey, al que no le permitían participar en las campañas militares y estaba alejado de la corte. Además, pensaba que los planes de su padre estaban equivocados, y lo único que lograría sería perder el reino a manos de sus enemigos.
Un día, aprovechando que Don Rodrigo estaba en una de sus campañas militares, un grupo de leales planeó la traición. Tomaron el control del reino y proclamaron rey a su cabecilla, que no era otro más que el propio hijo del monarca.
Don Rodrigo se enteró y se sintió traicionado, intentó recuperar el trono, pero fue derrotado y acabó en el exilio.
El destierro
La leyenda asegura que la zona en la que Don Rodrigo se exilió fue la Comarca de la Vera, desde la que siguió luchando con el fin de frenar la caída del imperio visigodo. Pero fue imposible, porque los musulmanes avanzaron de forma imparable y ocuparon casi toda la península, salvo un pequeño reducto desde el que se gestó la reconquista.
La leyenda
Por supuesto, todo esto se ha puesto en duda en repetidas ocasiones, como ocurre con todas las leyendas antiguas. Aunque no hay duda de que Don Rodrigo es un personaje real, último gobernante del imperio visigodo, y que la Comarca de la Vera formaba parte de este reino.