El día 7 de Diciembre, víspera de la festividad de la Inmaculada Concepción, Jarandilla de la Vera (Cáceres) se disfraza para un evento especial. “Los Escobazos” proviene del siglo VII, cuando los cabreros que se encontraban en la sierra, bajaban a sus hogares para ser recibidos por sus familiares. Se cree que en el reencuentro, manifestaban su alegría con golpes entre ellos con los escobones encendidos. Y aquí es donde está el origen de los escobazos que al paso del tiempo convirtiéndose en costumbre, transmitiéndose de padres a hijos. Y ahora mismo se ha convertido en fiesta de interés turístico regional. La indumentaria que llevan las personas esa noche en Jarandilla es lo peor que tienen en sus casas para evitar quemaduras por los escobones. Los escobones proviene de las escoberas, arbusto muy común por estas sierras, su realización es unir ramas de las escoberas secas, atarlas para que no se deshagan, para al llegar las fiesta prenderlos y quemarlos.
Actualmente al llegar la fiesta del día 7 de Diciembre, la Inmaculada concepción.
A partir de las 7 de la tarde los vecinos de Jarandilla salen de casa y empiezan su fiesta. Al pasar por las calles los Jarandillanos se dan con los escobones, beben vino y cantan canciones a la Virgen de la Concepción.
Después del jolgorio a las 9 de la noche comienza la Procesión. Entrando todos los vecinos del pueblo en el lado religioso, cantando e iluminando a la Virgen con los escobones, pasando por las calles del pueblo, al final los Jarandillanos se van a sus casas, para continuar la noche de copas por tan preciosa Villa.