
Museo de la Inquisición de Garganta la Olla
Extremadura guarda un legado cultural impresionante, tanto en sus monumentos como en la cantidad de museos que se pueden visitar por toda la Comunidad Autónoma.
Por supuesto, la Comarca de la Vera mantiene esta línea, y en ella están algunos de los museos más curiosos que se pueden encontrar, como el que queremos destacar. Se trata del museo de la Inquisición, situado en la localidad de Garganta la Olla. Y se puede decir que saben de lo que hablan, porque el edificio se usó para estos menesteres, como veremos a continuación.
Historia del museo
En el siglo XVII se construyó un edificio en el que el tribunal de la Inquisición juzgaba los casos de herejía que se denunciaban en la zona. La puerta, coronada con un porche bastante grande, cuenta con una columna en la que se grabó el propósito de las instalaciones, indicando el año y destacando los nombres del oficial del santo oficio y el familiar. Estos actuaban como representantes de la Inquisición y se encargaban de reunir al tribunal.
Tras la abolición del tribunal a mediados del siglo XIX, el edificio dejó de utilizarse como tal, aunque la planta de arriba siempre ha estado habitada. Fueron los dueños del edificio los que decidieron poner en marcha el proyecto y convertirlo en museo.
Visitando el Museo de la Inquisición
Podemos dividir el museo en 2 partes, una dedicada a la vida tradicional de la zona y otra que se concentra de forma específica en las labores que realizaban los inquisidores. En la colección etnográfica se pueden encontrar piezas de la vida cotidiana, como una cocina verata preparada para hacer la matanza.
Los espacios destinados a la labor inquisidora incluyen los calabozos en los que se encerraba a los presos, una sala de tortura en la que se pueden ver las herramientas y máquinas que se utilizaban para interrogar, como una guillotina, potros o la Dama de Hierro, entre otros muchos elementos.
También se pueden ver el despacho del inquisidor y una sala de juicios, donde se guardaba el archivo de documentos y se dictaban las sentencias. En la segunda planta hay un balcón, donde se colgaba al hereje.
Las instalaciones que ocupa el museo están prácticamente intactas, por lo que se puede ver cómo era el edificio en su forma original y hacernos una idea muy clara de cómo se podían hacer las cosas allí. Por ejemplo, se puede sentir el frío que debían pasar los presos cuando se les encerraba en el calabozo, que se encuentra por debajo del nivel que tiene la calle.
¿Cuánto dura la visita?
La verdad es que no se trata de un museo para pasar todo el día, porque puedes recorrerlo por completo en una media hora. Aun así, merece la pena acercarte a Garganta la Olla si te alojas en las Cabañas de la Vera y quieres organizar alguna visita cultural interesante, o si tienes curiosidad por conocer un poco más de cerca el que sin duda es uno de los episodios más oscuros de la historia de toda Europa.